Ahora ya sí que sí, estate muy atenta/o a las siguientes páginas porque vamos a hablar sobre cuáles son los mitos sobre la sexualidad femenina. Como todos sabemos, existen muchos tabúes sobre este tema y nosotros queremos acercaros a ellos a través de esta nueva entrada, pero sobre queremos normalizarlos porque ¡la sexualidad es maravillosa!
Desde antes del nacimiento, se asocia a la mujer con colores rosados, así como con actitudes tales como dulce, afable, suave, pasiva... marcando así sus juegos infantiles y profesiones futuras. En lo que se refiere a la sexualidad femenina, existen tres factores que la marcan:
- Se ve a la mujer como madre, siendo esta la primera y suprema aspiración femenina en la mayor parte de los casos.
- La mujer vive el amor como algo que debe ser romántico.
- Se somete pasivamente a la mujer en el sexo, es decir, no es ella quien toma la iniciativa.
Dichos factores marcan de forma desfavorable su sexualidad, debido a que no puede expresar sus deseos, pasiones y necesidades sexuales. Desde pequeña, se prepara a la niña para ser madre, pero no sólo eso, sino que debe ser una buena madre, una esposa fiel, comprensiva, cariñosa, etc. Además, se le enseña a satisfacer y atender las necesidades sexuales del hombre.
Todo ello, ha provocado la creación de una serie de mitos en la sexualidad femenina:
- Miedo a la desfloración por la posible brusquedad del primer coito
- Papel pasivo, sin posibilidad de expresar necesidades y deseos
- Fingir el goce sexual para contentar al hombre
Dichos tabúes influyen en el negativo disfrute sexual de la mujer, lo cual puede provocar con el tiempo distintas disfunciones sexuales como puede ser vaginismo o deseo sexual inhibido.
A continuación, mostraremos un vídeo sobre algunos de los mitos más escuchados en torno a la sexualidad femenina:
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