El "bullying" puede producir grandes consecuencias en la persona que lo sufre. Algunos de los signos y síntomas sugestivos más comunes del acoso escolar pueden ser los siguientes:
• Cambios de hábitos (comienza a no querer ir a la escuela, quiere que lo acompañen o cambia la ruta habitual, no quiere ir en el bus escolar).
• Cambios en la actitud hacia las tareas escolares (tiene un bajo rendimiento académico).
• En casos graves, puede llevar a cabo intentos de suicidio.
• Empieza a amenazar o a agredir a otros niños o hermanos menores.
• Cambios de carácter (silencioso, sensible, pasivo, se muestra introvertido, angustiado, triste, deprimido, empieza a tartamudear, irritable, pierde confianza en sí mismo, se aísla), y también se deteriora su autoestima.
• Alteraciones en el apetito (pierde el apetito, regresa de la escuela con hambre porque le han quitado la merienda o su dinero).
• Alteraciones en el sueño (tiene pesadillas, le cuesta dormir o se despierta muy temprano). En este apartado podemos determinar que la víctima no sabe cuándo volverá a ocurrirle cierta humillación, por lo que está en un continuo estrés.
• Tiene pocos amigos, que esto es consecuencia de un aislamiento social y de soledad.
• Disminuye su capacidad de relación social debido a que se sentirá más inseguro/ insegura a la hora de relacionarse con los demás.
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